Tipos de fibras musculares

El cuerpo humano está compuesto por diferentes tejidos y órganos, cada uno de ellos cumpliendo con múltiples funciones necesarias. Las fibras musculares es un tejido formado por células fusiformes y con múltiples núcleos que también reciben el nombre de miocito.

Los miocitos tienen la capacidad para contraerse, lo cual es parte fundamental para que las fibras musculares sean flexibles. Este tipo de fibras tienen una alta importancia, puesto que son las que van a ayudar a definir la capacidad de rendimiento de cualquier músculo esquelético. Desde la composición hasta los tipos de fibras es lo que vamos a explicar en este artículo.

Cómo se componen las fibras musculares

Al hablar respecto a la composición de las fibras musculares esta se puede identificar como una sola unidad a cada uno de las que estén presentes en el cuerpo. Por lo que se ha considerado que cada fibra del músculo esquelético funciona de manera independiente.

La disección del músculo va a mostrar primero el tejido conectivo que cubre las fibras que se encuentran dentro de ellas. Se debe tener en cuenta que cada grupo de fibras musculares van a variar en tamaño y la función que lleguen a ejercer. Es decir, que no va a ser la misma cantidad de fibras musculares en las piernas que en los brazos ¿ha quedado claro este punto?

Tipos de fibras musculares

Solamente existen un par de fibras musculares. Antes se debe dejar claro que una neurona y las fibras musculares forma una unidad motora. Siendo la neurona la cual se encargue de que las fibras sean lentas o rápidas, por ejemplo, la agrupación que inerva entre 10 y 180 fibras musculares se considera como lenta, mientras una que tenga entre 300 y 800 fibras es rápida.

Existen solamente tres tipos de fibras musculares, las cuales son: fibras rápidas, fibras lentas y fibras intermedias. Es importante para la formación física y cada uno de los tipos tienen una capacidad diferente de contraerse.

Fibras rápidas o fibras tipo II-B

Es de considerarse que el cuerpo esquelético está compuesto en su mayoría por las fibras rápidas, las cuales tienen la capacidad de poder contraerse a 0,01 segundos o menos tiempo después de la estimulación. Otra característica es que son de gran diámetro.

Las fibras rápidas tienen una concentración importante de miofibrillas que tienen mucha densidad, funcionan como grandes depósitos de glucógeno y las células que las conforman tienen mitocondrias escasas. Su importancia es muy alta, porque sin ellas la movilidad del cuerpo esquelético sería complicada.

Las fibras rápidas suelen producir grandes contracciones lo cual está íntimamente relacionado con la tensión que se produce por los sarcómeros, por lo que entre más allá más será la tensión que se produzca. Otro punto a tener en cuenta es que las fibras rápidas requieren de un alto consumo de energía, que en este caso es el ATP, el cual después de una actividad física prolongada se requiere de un descanso adecuado para que la energía llegue de nuevo.

Cuando la actividad es muy prolongada se requiere del metabolismo anaeróbico para que estás puedan cumplir con la exigencia a la cual son sometidas. Las fibras musculares blancas o de contracción rápida glucolítica son otros nombres con los cuales se conocen a estas fibras.

Fibras lentas o tipo I

Si las anteriores eran de diámetro grande, estás se caracterizan por ocupar un diámetro de menor tamaño y que también tienen una velocidad de contracción más lenta. Son las principales características, ahora en cuanto a morfología y fisiología de los miocitos es un tanto diferente.

Se debe tener claro que las fibras tipo I tienen la capacidad para obtener mayor cantidad de oxígeno, debido a que poseen una mayor concentración de capilares. Es directamente proporcional a que la fatiga es más lenta y menor. Siempre se debe tener en cuenta, por lo que también es posible que requieran de menor tiempo para su recuperación.

Con respecto a las fibras tipo II, estás si tienen un gran número de mitocondrias, las cuales ayudan a que el metabolismo sea de forma aeróbica. Como tal las mitocondrias ayudan a degradar los lípidos que han almacenado, por lo que es la forma de obtener energía para realizar sus funciones. De otra forma el glucógeno que requieren es mucho menor.

Las fibras lentas son desarrolladas en mayor cantidad por los atletas que suelen realizas actividades físicas de larga duración como los maratonistas, futbolistas, tenistas, ciclistas, basquetbolistas, entre otros tipos de atletas.

Fibras Intermedias Tipo II-A

Si hay un tipo que está entre medios de las dos, las cuales son muy peculiares debido a que tienen una apariencia similar a la de las fibras rápidas. Esto se debe a que gozan de muy poca mioglobina y suelen tener una coloración clara.

Una de sus principales características es suelen ser más resistentes a la fatiga que las fibras rápidas, esto se debe a que están rodeadas de una red capilar más amplia. Así mismo se denominan como fibras de contracción de rápida oxidación. Su energía la producen a partir del sistema oxidativo y un sistema glucolítico.

Se debe tener claro que puede existir una mezcla entre fibras rápidas e intermedias, pero que con el entrenamiento físico estás pueden cambiar ya sea hacía una mayor concentración de fibras rápidas o más de intermedias. Todo dependerá del tipo de acondicionamiento físico al cual sean sometidas.

¿Cómo se distribuyen las fibras musculares?

Como tal, esto se debe a la genética en mayor medida, que la cual definirá donde habrá una presencia de fibras musculares rápidas, lentas o intermedias. Por ejemplo, si los progenitores son atletas de elite y se elige un deporte como atletismo esto hace que puedan desarrollar fibras musculares correspondientes a su predisposición.

En cambio, si uno de los padres es maratonista tendrá tendencia a elegir un deporte de alta resistencia y desarrollar fibras musculares lentas en comparación con atleta de pruebas rápidas que desarrolla fibras musculares rápidas. Son detalles claros que se deben tener muy en cuenta.