Vendajes neuromusculares (Kinesiotape)

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La salud siempre ha sido un tema que ha preocupado al hombre, ya que de esta depende su calidad de vida y la posibilidad de enfocarse en su trabajo, familia u otros intereses. En el aspecto físico, no cabe duda que los avances tecnológicos y descubrimientos científicos han sido claves, pues gracias a ellos se han podido desarrollar todo tipo de herramientas y medicamentos, ya sea en forma de pastillas, jarabes o inyecciones, los cuales han permitido enfrentar los síntomas de la mayoría de enfermedades y dolencias.

No obstante, muchas personas prefieren alternativas naturales o métodos que no impliquen el uso o consumo de sustancias químicas. De este modo, se han desarrollado una serie de disciplinas manuales y que utilizan agentes externos para tratar múltiples formas de dolencias, tanto agudas como crónicas. Esto es lo que se conoce como fisioterapia.

Según la Organización Mundial de la Salud, el término fisioterapia es utilizado para reunir todos aquellos tratamientos que emplean métodos físicos, ejercicios terapéuticos e incluso la aplicación de frio y calor.

Su objetivo es evaluar el funcionamiento de las capacidades motoras del cuerpo humano, fomentando su desarrollo y rehabilitación mediante diferentes clases de técnicas. Entre ellas se encuentran la masoterapia, la gimnasia hipopresiva, los estiramientos analíticos y la manipulación vertebral. Sin embargo, el método que se ha hecho más popular en los últimos años es el uso de vendajes neuromusculares.

Es importante mencionar que las personas que deciden llevar a cabo tratamientos fisioterapéuticos no solo se tratan de pacientes que presentan alguna discapacidad física o lesión muscular. Sino que mucha gente ha conseguido prevenir la aparición de enfermedades degenerativas o ha encontrado una solución no invasiva para sus dolencias.

De esta manera, los vendajes neuromusculares y otros métodos que conforman la fisioterapia se convierten en una parte esencial para alcanzar una recuperación integral, la cual trasciende el aspecto físico y ayuda con la estabilidad psicológica y emocional.

Índice

    ¿Qué son los vendajes neuromusculares?

    Las vendas neuromusculares, también conocidas en diferentes partes del mundo como “kinesiotapes”, son un dispositivo terapéutico que ha revolucionado el concepto de la salud física. Esto se debe a que sus características, que más adelante detallaremos, se diferencian mucho a las de otros sistemas de vendajes. De esta forma, son empleados en el ámbito deportivo y en todo lo relacionado a malestares y dolencias musculares y esqueléticas.

    Básicamente consisten en una especie de esparadrapo que está fabricado con hilos de algodón que son entrelazados para crear una estructura elástica. Además, a una de las superficies le es incorporada una capa de pegamento especial, que viene a ser una variante médica de la sustancia conocida como cianocrilato. Este compuesto le confiere la adhesividad necesaria para permanecer en la piel, sin desprenderse  por causa del movimiento o al mojarse por algún tipo de líquido, ya sea el mismo sudor de la persona, el agua, u otro.

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    Cabe mencionar que la capa adhesiva ha sido especialmente tratada para no provocar alergias, ya que no tiene presencia de ningún tipo de látex. Asimismo, las vendas neuromusculares poseen un diseño que imita la huella dactilar, de este manera facilitan la transpiración y se pueden aplicar sin entran en conflicto con las elevaciones de la piel.

    Los vendajes neuromusculares se encuentran adheridos a una lámina de papel protector. Esto permite que ninguna de las propiedades antes descritas pierda efectividad antes de proceder con su uso. También es importante mencionar que desde fábrica cuentan con un preestiramiento que es llevado a cabo con el objetivo de simular e igualar la capacidad elástica de la piel. En un principio corresponde a diez por ciento en relación a su tamaño original, pudiéndose extender hasta en un 160%, ayudando a crear el efecto necesario durante el tratamiento.

    Para entender cómo los vendajes neuromusculares se han convertido en una parte tan importante de los procesos fisioterapéuticos es imprescindible analizar su historia, remontándonos al inicio del hombre y el uso de los vendajes tradicionales.

    Origen y evolución de esta técnica

    Los vendajes han sido empleados en diferentes civilizaciones antiguas, formando parte del tratamiento en toda clase de lesiones y enfermedades. Esto se debe a que las heridas, fracturas y otras formas de afecciones siempre han formado parte de la sociedad. Sería imposible pensar en alguien que en ningún momento de su vida haya sufrido de una lesión o malestar, provocando la aparición de dolores que deben ser atendidos.

    De lo antes expuesto nace la necesidad de encontrar una forma de tratar esas afecciones, que por motivos diversos terminan limitando el movimiento, ya sea por el mismo dolor que producen o por la inflamación que es provocada en los tejidos conectivos vasculares.

    De este modo es como aparece la técnica del vendaje, cuyo origen se remonta a los principios de la misma humanidad, evolucionando y adaptándose en diferentes partes del mundo, tal como se puede corroborar en los hallazgos que corresponden a las zonas de Grecia, Egipto y Roma, pero también en el imperio incaico, y los pueblos de Centroamérica.

    Hoy en día, las vendas son empleadas en todo tipo ámbitos que corresponden a la vida cotidiana como a procesos más específicos. Después de las cirugías son especialmente útiles para que el paciente pueda recuperarse durante la etapa postoperatoria. Mientras que en el ámbito deportivo son utilizadas al momento de prevenir ciertos tipos de lesiones, pero también para su tratamiento y durante el proceso de rehabilitación.

    Esto lo consiguen mediante su aplicación sobre la piel, tanto en zonas que corresponden a los órganos internos como en la articulaciones. De este modo, permiten brindar estabilidad y soporte, reduciendo significativamente la presencia de dolor e inflamación, algo que contribuye en la protección de las estructuras internas, previniendo que el daño existente aumente.

    No obstante, una de las grandes limitaciones de los vendajes tradicionales es que terminan obstaculizando el movimiento de la personas en menor o mayor medida. Asimismo, no cuentan con propiedades indicadas para contrarrestar la transpiración o favorecer la contracción de la piel de una manera activa.

    Vendajes funcionales

    El descubrimiento y desarrollo de nuevo materiales ha permitido mejorar las características de los vendajes tradicionales. De esta forma es como se empieza a hablar de los vendajes funcionales, que son todos aquellos que no impiden el movimiento de las articulaciones luego de ser aplicados. Su objetivo sigue siendo el mismo, encargándose de proveer apoyo a la zona afectada para que se recupere con mayor rapidez, y asegurar que la gravedad de la lesión no aumente.

    Los vendajes funcionales no solo mantienen y estabilizan las estructuras biológicas que están lastimadas, ya sea por un factor externo o como consecuencia de un deterioro patológico, sino que redirigen el esfuerzo que implica el movilizarse hacia el ángulo correcto. Esto se ve reflejado en una mejor calidad de vida, dado que la persona no tiene que limitar sus actividades y puede llevarlas a cabo mientras recibe el tratamiento.

    Dependiendo su capacidad elástica, los vendajes funcionales pueden ser clasificados en dos grupos. En primer lugar se encuentran las vendas elásticas, que se adaptan a cualquier zona del cuerpo y permiten que el tejido interno se expanda con normalidad.

    Asimismo, gracias a su flexibilidad no limitan los movimientos. Luego se encuentran las vendas no elásticas, que son utilizadas para brindar soporte a los ligamentos y articulaciones. Su principal desventaja es que son difíciles de poner, necesitando de la intervención de un especialista para que tengan el mejor efecto posible.

    Ambos tipos de vendajes funcionales fueron estudiados a detalle, tomando en cuenta sus características, ventajas y desventajas, dando como resultado la creación de una nueva variante, que combinaba las mejores propiedades de cada uno. Es así como nació la idea de los vendajes neuromusculares.

    ¿Cómo nace este concepto?

    Los orígenes de las vendas neuromusculares parten de varios principios que pertenecen a la kinesiología y a la quiropráctica. Estas medicinas alternativas plantean la importancia de los movimientos musculares para que cualquier persona pueda mantener una buena salud, o en su defecto, para recuperar un estado óptimo de la misma.

    Este concepto está basado en la influencia de la actividad muscular sobre la homeostasis, que es el conjunto de procesos que el organismo debe llevar a cabo para mantenerse en equilibrio. De caso contrario, se empiezan a presentar problemas en el sistema sanguíneo y linfático, provocando una serie de malestares y patologías.

    De este modo, Kenzo Kase, un médico de nacionalidad japonesa nacido en 1942 y especialista en las disciplinas antes detalladas, dedicó varios años de su vida a la investigación de posibles soluciones naturales, con el objetivo de encontrar una forma de que los tejidos dañados se recuperaran con mayor rapidez. Así fue como empezó a experimentar con los vendajes tradicionales y funcionales, incluyendo las diferentes técnicas que habían sido empleadas a través de los años.

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    Esto lo condujo a varias conclusiones con respecto a su efectividad. Encontrando que si bien brindaban estabilidad para las articulaciones, también presentaban varios efectos contraproducentes. Entre ellos cabe mencionar la congestión venosa y linfática, pero también una restricción en la capacidad de movimiento.

    Estos resultados demostraron que era necesario encontrar un nuevo enfoque. En búsqueda de posibles alternativas, el doctor Kenzo Kase comenzó a llevar a cabo experimentos que implicaban el uso de técnicas tanto orientales como occidentales, probándolas en sus pacientes para analizar sus efectos. Una de las más destacables fue la crioterapia, en la cual se empleaban los vendajes para ajustar las distensiones que se producían en las articulaciones. Para la medicina occidental, una de las grandes ventajas de este proceso involucraba una reducción en la inflamación y un efecto analgésico. Estas propiedades intrigaron profundamente al médico japonés, quien pensó en las diferentes aplicaciones que tendría en otras clases de lesiones.

    Motivado por estos hallazgos no tardó en consultar con varios fabricantes de vendas deportivas, pero los únicos productos que consiguió fueron vendas que eran rígidas y habían sido diseñadas para mantener la articulación inmóvil.

    Probando con diferentes clases de vendajes y mediante el método de prueba y error, terminó concluyendo que el origen de muchas lesiones no radicaba en las articulaciones, sino que realmente estaba ubicado en los músculos. Esto quería decir que para su tratamiento era mejor abarcar al mismo tiempo las articulaciones y los tejidos blandos, algo que solo era posible aplicando vendajes que se pudieran colocar alrededor de los músculos.

    Por otra parte, el 8 de Marzo de 1965 fue presentada una patente que correspondía a vendajes autoadhesivos, de la mano de Joseph C. Komp. Pero no fue hasta cinco años después que fue aceptada y emitida en los Estados Unidos. Este producto fue clave para que el Dr. Kase pudiera aplicar sus descubrimientos y teorías.

    De este modo, las técnicas del kinesiotaping empezaron a ser desarrolladas por el Dr. Kenzo y el Dr. Murai en 1970, partiendo de la idea de un tratamiento activo que simulase a una mano ejerciendo presión sobre los músculos, pero sin depender de la intervención de un especialista. Ya que esto favorecería los procesos de recuperación sin limitar la actividad de la persona.

    La comunión del producto patentado por Joseph C. Komp y los aportes antes mencionados permitieron que se crease una venda elástica con propiedades nunca antes vistas, que podía ayudar a la función muscular sin interferir de ninguna forma con el movimiento. Así se podía regular la circulación sanguínea, arterial y linfática de una manera más efectiva. Mientras que la información propioceptiva de la zona afectada llegaba con más rapidez, algo esencial para activar los procesos de recuperación.

    Asimismo, fueron esenciales los estudios realizados sobre la piel y sus propiedades, que permitieron tener un concepto claro de las características elásticas que necesitaban los vendajes al momento de ser aplicados.  La suman de todos estos principios, ideas y descubrimientos, fue lo que hizo posible la creación de los vendajes neuromusculares y las técnicas de kinesiotaping. Pero aún se trataba de una práctica que era casi exclusiva del continente asiático, teniendo que pasar varios años para que fuera introducida en el resto del mundo.

    Características y propiedades

    aplicación cinta muscular

    Las propiedades que poseen las vendas neuromusculares han permitido que se diferencien y destaquen de otros tipos de vendajes. Esto hace necesario conocer a detalle cuáles son sus características:

    • Están compuestas por hilos de algodón que han sido trenzados, recubriendo una cadena de polímero y creando una estructura elástica. Además, están totalmente libres de látex.
    • Se suelen vender en rollos de cinco metros de largo, y con una anchura que oscila entre los tres y siete centímetros.
    • Una de las superficies está provista de una capa de pegamento especial. Esta sustancia se conoce como cianoacrilato, que consiste en un adhesivo de fraguado rápido que es usado en el sector doméstico e industrial. No obstante, en este caso se trata de una variante desarrollada exclusivamente para uso médico, de este modo no provoca reacciones alérgicas.
    • La capa de pegamento reacciona con la temperatura del cuerpo, siendo muy importante llevar a cabo una ligera frotación al momento de aplicar la venda, así se garantiza su adherencia. Esto solo funciona una vez.
    • La textura interna de los vendajes neuromusculares ha sido diseñada para favorecer la transpiración, esto lo consigue imitando los relieves que aparecen en las huellas dactilares. Asimismo, esta característica permite que se adapten a las diferentes elevaciones que presenta la piel.
    • Su capacidad de expansión es el resultado de analizar las propiedades de la piel, dando como resultado un grosor y peso similares. Partiendo de este punto, puede superar hasta en un 60% su tamaño original.
    • Todos los productos de esta clase vienen adheridos a una lámina de papel, evitando que la sustancia adhesiva pierda efectividad y facilitando su aplicación.
    • Las vendas pasan por una etapa de pre-estiramiento durante su fabricación. Dependiendo de la marca, éste podrá variar entre el cinco y veinte por ciento, siendo una consecuencia de los procesos mecánicos utilizados para juntar el rollo de material elástico a una estructura sólida y rígida.
    • El grado de pre-estiramiento es inversamente proporcional a la cantidad real de vendaje que tiene cada rollo.
    • La elasticidad de las vendas neuromusculares solo se encuentra en dirección longitudinal, haciendo imposible manipularlas de forma transversal. Esta propiedad tiene una duración promedio de tres días, aunque en algunos casos puede llegar hasta los cinco.
    • Tienen resistencia al agua y toman poco tiempo para secarse. Esto permite que la persona lleve a cabo su aseo diario sin ningún problema.
    • Hay presentaciones en varios colores, estando relacionadas a los principios de la cromoterapia. Cada una posee funciones específicas que ayudan a tratar todo tipo de dolencias y malestares.

    En conclusión, todas estas características convierten a los vendajes neuromusculares en uno de los productos más utilizados en el mundo, tanto en la práctica de deportes a nivel profesional como en otras actividades donde el movimiento no puede estar restringido. La mayoría de técnicas de kinesiotaping aprovechan su capacidad elástica que se adapta a la piel, haciendo necesario entender cómo funciona esta parte del cuerpo.

    Uso del neurotape en el deporte

    En el 1979, el doctor Dr. Kenzo Kase y el Dr. Murai oficialmente concretaron la creación del método kinesiotaping, y para divulgar sus ventajas se fundó la “Kinesio-Taping Association”. Esta organización está respaldada por la “Kinesio University”, que se encarga de impartir las técnicas y métodos a las nuevas generaciones.

    vendas musculares en el deporte

    No obstante, no fue hasta los Juegos Olímpicos de 1988, organizados en Corea del Sur, que el método fue expuesto por los medios de comunicación a nivel mundial, siendo utilizado por un gran número de deportistas japoneses. Como se trataba de cintas que estaban ubicadas en diferentes partes del cuerpo, y que tenían llamativos colores, llamaron la atención de otros países.

    En el continente europeo, tuvo gran recibimiento tanto en Alemania y Holanda, países que empezaron a utilizar las vendas neuromusculares gracias a los buenos resultados que experimentó el futbolista holandés Alfred Nijhuis durante mediados de los años noventa, mientras participaba en la “J1 League”; que viene a ser la máxima categoría de liga japonesa de fútbol.

    Cabe mencionar que este jugador también contaba con estudios en fisioterapia, algo que le permitió analizar por el mismo las características del método kinesiotaping y compartir sus beneficios

    Por otra parte, en Estado Unidos empezó a ser utilizado por un creciente grupo de especialistas en la salud, dígase fisioterapeutas y médicos o personas con estudios técnicos que llevaban a cabo tratamientos específicos, como la podología deportiva.

    Dado que los principios del kinesiotaping siempre son los mismos, una vez entendido el concepto y dominada la técnica para aplicarlos es posible utilizar las vendas neuromusculares en cualquier parte del cuerpo. Esta gran versatilidad permitió que fueran introducidas en la mayoría de disciplinas deportivas. Algo que contribuyó aún más con su popularización gracias a los testimonios de innumerables pacientes y deportistas que destacaron su efectividad, seguridad y facilidad para usar.

    A partir del año 2000, los vendajes neuromusculares y la técnica del kinesiotaping empiezan a introducirse activamente en España, algo que solo fue posible gracias a la sede que tiene la Kinesio-Taping Association en Alemania.

    Esta misma organización se encargó de donar una gran cantidad de vendas para los Juegos Olímpicos del 2008 y 2012, los cuales se llevaron a cabo en las ciudades de Beijing y Londres, respectivamente. De este modo, deportistas y atletas como Lance Amstrong y Serena Williams fueron registrados en videos y fotografías mientras llevaban las vendas de colores, aumentando su popularidad a nivel mundial, y llamando la atención de todos.

    Uno de los aspectos más interesantes del kinesiotaping es que constantemente se están introduciendo nuevas versiones para aprovechar sus propiedades, así como métodos más efectivos para aplicarlos. Esto ha permitido que no pierda notoriedad, pues mediante la combinación e integración de diferentes técnicas se puede realizar mejor el tratamiento de todo tipo lesiones.

    El uso de vendajes neuromusculares se ha extendido a todas partes del mundo, traspasando fronteras y convirtiéndose en unas de las técnicas preferidas para los fisioterapeutas y otros profesionales de la salud. Son ampliamente utilizados en distintas disciplinas deportivas, desde las más famosas como el fútbol o el baloncesto, e incluso en deportes acuáticos, gracias a su característica de impermeabilidad.

    Recomendaciones de uso

    1. Es muy importante que la piel esté seca y libre de cremas, ungüentos u otras sustancias que interfieran con la adherencia del material.
    2. En caso que la persona que está siendo tratada necesite realizar una actividad física o deportiva, es necesario que las vendas sean aplicadas al menos treinta minutos antes.
    3. El vendaje siempre debe ser colocado mientras la piel se encuentra estirada. Para que permanezca en este estado, es posible emplear los dedos o las manos, dependiendo la longitud del área a tratar. Asimismo, el paciente puede adoptar una postura específica para facilitar el procedimiento.
    4. La capa adhesiva que poseen las vendas neuromusculares reacciona al calor, resultando de gran ayuda frotar varias veces el material para mejorar la unión con la piel, aumentando su duración.
    5. Los anclajes siempre deben ser ubicados sin ejercer tensión. Esto se cumple en cualquiera de las técnicas que se han desarrollado.

    taping neuromuscular

    Efectos fisiológicos del kinesiotaping

    Los efectos positivos que son asociados al uso de vendajes neuromusculares están relacionados directamente con sus propiedades y características, especialmente con la capacidad elástica que posee el material y la forma de aplicación. Asimismo, es muy importante tomar en cuenta en qué posición son adheridos en la zona afectada y qué tipo de técnica es utilizada.

    Por otro lado, es necesario entender que los músculos siempre están estirándose y contrayéndose dependiendo los movimientos que se realizan. No obstante, cuando alguno de esos procesos es llevado a cabo de una manera excesiva, ya sea por el ejercicio intenso u otra causa similar, el músculo es incapaz de recuperarse por sí solo y se produce la inflamación.

    Un músculo inflamado puede reaccionar de dos formas, ya sea presentando hinchazón o una contracción que es causada por la fatiga. En cualquier de estas circunstancias, el espacio que existe entre la piel y el tejido muscular permanece comprimido, trayendo como consecuencia que el flujo sanguíneo se restrinja. Esto también afecta la circulación linfática.

    La compresión antes mencionada termina afectando negativamente las terminaciones nerviosas que se encuentran debajo de la piel, conocidas como “nociceptores”, las cuales se encargan de codificar y procesar los estímulos que son considerados potencialmente dañinos. De este modo, el cerebro recibe la información que se traduce en el dolor muscular, también llamado “mialgia”.

    Las vendas neuromusculares son capaces de aliviar ese dolor, motivando un mejor funcionamiento del sistema linfático y facilitando su drenaje. Esto lo consiguen gracias a su capacidad elástica, que permite que cada tira pueda estirarse hasta en un 160%. Al margen de no restringir el movimiento de la persona, su función principal es crear ondulaciones microscópicas en la piel llamadas “convoluciones”, algo que se produce cuando el músculo regresa a su posición inicial. Asimismo, este proceso trae consigo otros beneficios a nivel fisiológico.

    kinesiotape

    Las vendas neuromusculares actúan de diferentes formas en los músculos y las articulaciones, todas ellas en función a su capacidad elástica. Aunque también cabe tomar en cuenta los colores y los principios de la cromoterapia. De esta manera, consiguen aumentar la circulación arterial y del sistema linfático en la zona donde son aplicadas. Además, estimulan la piel y la estructura de tejido conectivo, esto último es lo que se conoce como “fascia”, que se encarga de brindar soporte y protección a los órganos internos.

    Sin embargo, tomando en consideración el amplio espectro que involucra la fisiología humana, así como la relación que existe entre el sistema nervioso y el correcto funcionamiento de los músculos, es posible clasificar los efectos fisiológicos de los vendajes neuromusculares a nivel analgésico, circulatorio y neuro-mecánico.

    Efecto analgésico

    La acción analgésica que es atribuida a la mayoría de tratamientos fisioterapéuticos está relacionada a su capacidad para estimular determinados procesos autógenos, tanto segmentarios como supra segmentarios, que se encargan de reducir o incluso eliminar la sensación de dolor. No obstante, para entender mejor el funcionamiento de las vendas neuromusculares en este aspecto, es conveniente tener en claro las diferentes alteraciones que sufre el aparato osteomuscular a lo largo del día.

    Cuando los músculos y articulaciones son sometidos a una cantidad excesiva de estiramientos y contracciones, como consecuencia de actividades intensas o demasiado prolongadas, es común la aparición de espasmos, calambres o contracturas, que pueden provocar niveles de dolor que van desde lo más leve hasta casi ser insoportables. Esto es causado porque el flujo sanguíneo, así como el que corresponde al sistema linfático, queda restringido y aumenta la estimulación sobre los nociceptores.

    La solución que muchas veces se lleva a cabo en los casos antes mencionados suele ser el uso de medicamentos, que actúan mediante la inhibición química. Sin embargo, las vendas neuromusculares ofrecen una alternativa no invasiva, sin contradicciones que puedan afectar negativamente a otras partes del organismo. Estos lo consiguen gracias a varios efectos positivos que tienen sobre los tejidos que han sido afectados:

    • En primer lugar, la capacidad elástica de las kinesiotapes permite que, luego de aplicadas, poco a poco vayan regresando a su tamaño original. Esto termina formando pequeñas elevaciones cutáneas conocidas como “convoluciones”, creando más espacios intersticiales a través de la separación de la epidermis y la estructura interna del tejido conectivo. Así consiguen liberar la presión está siendo ejercida sobre los receptores del dolor, disminuyendo la sensación del mismo.
    • Como resultado de una menor producción de impulsos nerviosos, el sistema de analgesia natural que posee el cuerpo empieza a liberar endorfinas y encefalinas, que representan las sustancias más potentes que existen para combatir el dolor, actuando como neuromoduladores inhibidores.
    • Otro efecto positivo de las vendas neuromusculares a nivel analgésico se debe a su modo de aplicación. Las señales de tacto y presión que son registradas por el sistema nervioso son transmitidas por fibras alfa y beta, las cuales comunican rápidamente la información sobre el dolor que está presente en la zona afectada, bloqueando de una manera más efectiva los impulsos generados en lo nociceptores.

    Es muy importante tomar en cuenta que todo esto es una consecuencia de las nuevas condiciones fisiológicas que son generadas gracias al kinesiotaping. Básicamente, están relacionadas a uno de sus principios fundamentales, que consiste en propiciar los mecanismos de autocuración en el organismo.

    efectos del vendaje neuromuscular

    Efecto circulatorio

    La acción analgésica que tiene las vendas neuromusculares es el resultado de sus efectos positivos en la circulación que corresponde a la zona afectada, también estando relacionados a sus propiedades elásticas y el método de aplicación que es llevado a cabo. Esto revela la importancia de la intervención de un especialista o una persona que haya sido instruida correctamente en el modo de funcionamiento del kinesiotaping.

    En la mayoría de técnicas empleadas, el tratamiento comienza ubicando en posición de elongación tanto la piel como la musculatura, esto se consigue al estirar la zona afectada a través de las articulaciones. Por ejemplo, si se busca poner la venda neuromuscular en los cuádriceps, el paciente deberá flexionar la rodilla. En este estado es cuando se adhiere el vendaje, sin previamente haber sido expandido. Cuando la piel y los tejidos internos vuelven a su forma original, la elasticidad del material crea una serie pliegues cutáneos; que ya detallamos al hablar sobre el efecto analgésico.

    Estas elevaciones no se producen de una manera natural en ningún tipo de circunstancias, y tal como ocurre con los nociceptores y la presión en los tejidos internos, se mejora el drenaje del sistema linfático. Este proceso también se ve beneficiado por el tratamiento manual, dependiendo mucho de la habilidad al momento de aplicar el vendaje neuromuscular.

    Para entender mejor el efecto positivo del kinesiotaping sobre la circulación es necesario tener en cuenta que en el espacio subcutáneo antes mencionado se encuentran los vasos sanguíneos y diferentes tipos de receptores aferentes y eferentes. De este modo, si existe una inflamación aguda o crónica, se liberará la presión que existe en los mecanoreceptores, restableciendo la circulación de la sangre y facilitando la salida de químicos que están involucrados en el proceso inflamatorio.

    Efecto neuromecánico

    El sistema muscular que compone al cuerpo humano no está únicamente relacionado al movimiento, sino que tiene un rol fundamental para garantizar el equilibro y buen funcionamiento del organismo. Esto lo consigue promoviendo la circulación sanguínea y linfática, pero también influyendo en la temperatura corporal. Entonces, cuando se presenta una alteración es inevitable que empiecen a manifestarse deficiencias en la salud, provocando que cualquier persona pueda experimentar problemas a nivel óseo, articular o incluso neurológico.

    La acción biomecánica que está relacionada al uso de vendajes neuromusculares también está basada en la propiedad elástica del material, la cual permite que la piel se retraiga hacia el punto inicial donde haya sido adherido el kinesiotape. Esto se puede apreciar en el siguiente video, donde las vendas están siendo adheridas en la parte baja de la espalda y claramente se observa cómo se forman las ondulaciones cutáneas:

    Asimismo, es muy importante tomar en consideración su capacidad para estimular la estructura interna de tejido conectivo, mejor conocida como fascia. Este proceso es el encargado de relajar al músculo, pero resulta algo complicado comprender cómo una estimulación cutánea, aparentemente simple, puede provocar cambios tan significativos en el organismo, haciendo necesario analizar la piel, tanto a nivel anatómico como fisiológico.

    La piel está conformada por una serie de capas de tejido celular. En primer lugar se encuentra la epidermis, que representa la capa más externa y cuyo grosor varía dependiendo la zona del cuerpo. Luego se encuentra la dermis, que está conectada firmemente a la anterior y que es entre veinte y treinta veces más gruesa.

    Por último se halla la hipodermis, que es el tejido subcutáneo también conocido como fascia superficial. No tiene una delimitación clara con la capa más externa ni con las fascias que recubren los músculos, estando conectado mediante fibras colágenas. De este modo, cuando las vendas neuromusculares provocan una tracción en la epidermis, ésta es percibida por las láminas subcutáneas, algo que termina activando los mecanoreceptores, los cuales evitan que se produzca un estiramiento inadecuado en los tejidos.

    Teniendo en claro las características y composición de la piel, es más fácil comprender que todos los movimientos corporales son llevados a cabo como respuesta a estímulos exteriores, que son comunicados al sistema nervioso central mediante los exteroceptores.

    Se trata de un proceso donde el papel del tejido subcutáneo es sumamente importante, pues en esta capa es donde se produce la mayor cantidad de información que regula el correcto funcionamiento de los músculos. Entonces, gracias a la aplicación de los vendajes neuromusculares es posible influir de manera positiva al momento de realizar toda clase de movimientos, ya sea aumentando o disminuyendo el tono muscular dependiendo la técnica que se utilice.

    Contraindicaciones y puntos a tener en cuenta

    1. Las vendas neuromusculares nunca deben ser colocadas sobre heridas abiertas ni en quemaduras solares, dado que el material no está exento de microorganismos perjudiciales ni evita su aparición.
    2. En caso exista la presencia de trombosis no es recomendable llevar a cabo la aplicación del vendaje. Esto se debe a su capacidad para estimular la circulación, que puede provocar un desplazamiento del coágulo de sangre y generar malestar en otras partes.
    3. Las personas que sufren de diabetes deben evitar el uso de kinesiotapes en la zona donde suelen inyectarse la insulina, pues se han realizado estudios que revelan una altercación al momento de absorber esta sustancia.
    4. No se aconseja el uso de estas vendas en las mujeres embarazadas, especialmente en la parte del abdomen y las zonas cercanas. Esto se debe a las relaciones segmentales que existen entre las diferentes estructuras que conforman el organismo, pudiendo afectar el útero.
    5. Aunque los vendajes son hipoalergénicos, se han llegado a presentar casos de erupciones cutáneas. Asimismo, es posible que la piel atraviese un cuadro de inflamación o se genere picazón. Esto es algo poco habitual, pero de ocurrir, es preferible retira las venda y consultar con un especialista.
    6. Una aplicación inadecuada de las vendas neuromusculares difícilmente complica el estado de una lesión, pero esto puede variar dependiendo la habilidad de la persona que está llevando a cabo el procedimiento.misterfisio

    Conclusiones

    La piel es el órgano más grande en el cuerpo humano, conformado por millones de terminaciones nerviosas que pueden transmitir información de una manera aferente o eferente a otras partes del cuerpo. Esto se debe a la conexión que existe entre el tejido conectivo subcutáneo, conocido como fascia, y el sistema nervioso, pudiendo influir desde el exterior en diferentes procesos que ayudan en la auto-curación del organismo.

    Este es el principio más importante de las vendas neuromusculares, y que revela su gran potencial para tratar todo tipo de dolencias, lesiones y malestares.

    Las características de las kinesiotapes son el resultado de haber analizado minuciosamente las propiedades de la piel, compartiendo un grosor y elasticidad similar. El método fue creado por el doctor Kenzo Kase, quien se enfocó en la importancia de un vendaje que fuera capaz de seguir actuando sobre los músculos luego de haberse aplicado.

    Para conseguir esto, las vendas son colocadas mediante la interacción del calor con la capa adhesiva en una de sus superficies, la cual no genera reacciones alérgicas. Mientras que en el ámbito deportivo, permiten llevar a cabo un tratamiento en tiempo real sin interferir con el movimiento de la persona.

    También cabe destacar su capacidad analgésica, que es el resultado de los pliegues microscópicos que se generan a partir de su aplicación, llamados “convoluciones”. Esta separación entre la epidermis y el tejido fascial permite reducir la presión intersticial.

    Asimismo, se normaliza la circulación, promoviendo el drenaje linfático y activando los nociceptores. De este modo, el kinesiotaping se convierte en el método ideal para tratar inflamaciones y dolores agudos, sin la intervención de medicamentos que por su composición química pueden terminar lastimando otros órganos.

    Como se trata de un método que fue desarrollado en el continente asiático, utiliza muchos conceptos de la medicina tradicional china, así como otras terapias alternativas que han sido estudiadas a lo largo de la historia. Aquí es necesario mencionar la cromoterapia, que relaciona los colores de la vendas con efectos particulares, como puede ser la elevación de temperatura o la relajación muscular.

    Además, se encuentran los trayectos energéticos, una teoría que es bastante usada en la acupuntura y que permite influir en los órganos internos a través de los meridianos ubicados en distintas partes del cuerpo.

    Finalmente, no podemos dejar de lado la posibilidad de cortar los vendajes neuromusculares en formas específicas para que se adapten a la zona afectada, dando mejores resultados y no interfiriendo con la actividad normal de la persona. Esta propiedad se complementa con las diferentes técnicas y tratamientos que se han desarrollado a través de los años, siendo hoy en día una de las herramientas más valiosas dentro de la fisioterapia.

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