Conoce los beneficios de la ashwagandha como suplemento

Ashwagandha

En nuestro día a día el estrés es un mal  con el que convivimos y que puede deteriorar nuestra salud. Por eso necesitamos llevar un estilo de vida equilibrado y realizar ejercicio físico, pero si aún así seguimos sintiendo estrés, entonces podemos utilizar una de las plantas medicinales más antiguas del mundo, la ashwagandha.

La ashwagandha es una raíz muy apreciada en la India como hierba ayurvédica y se utiliza como suplemento para enfermos que tienen  fatiga adrenal, ayuda a mejorar y aliviar los síntomas del estrés estimulando el sistema inmunológico. A esta raíz se la conoce también como el ginseng indio o cereza de invierno, junto con su apodo botánico Withania somnífera.

Esta planta es originaria de Pakistán, India y Sri Lanka. La ashwagandha ha sido utilizada por la cultura de la India Oriental durante miles de años, favorece el sueño y combate las enfermedades del sistema nervioso. Es una raíz que aporta energía, vitalidad y es utilizada como afrodisíaco por actuar de forma positiva en el aumento del deseo sexual.

La ashwagandha pertenece a la familia de las solanáceas y su forma es la de un pequeño arbusto con pequeñas flores amarillas, y hojas con forma de lágrima. Son las hojas las que contienen todos los beneficios para nuestra salud. Cuando se secan y se hacen polvo aparecen los compuestos llamados withanólidos, que son sus principios activos. La ashwagandha significa en sánscrito “olor del caballo” y tiene un doble sentido, ya que la hierba expide un olor peculiar a caballo.

Índice

    Beneficios de la Ashwagandha

    En la medicina ayurvédica la raíz de ashwagandha se comercializaba como un tónico, narcótico, estimulante y afrodisíaco. Es una planta adaptógena por lo que ayuda a nuestro cuerpo a combatir el estrés, pero tiene muchos más beneficios para la salud. Mejora el funcionamiento de la tiroides, la capacidad cerebral y previene la pérdida de cortisol. Algunas personas dicen que también les ayuda a pensar mejor, les alivia el dolor y la hinchazón. Es una planta que también mejora el estado de ánimo y la pérdida de memoria.

    Una de sus propiedades más conocidas es precisamente combatir el estrés, la fatiga adrenal es un trastorno de la salud que aparece cuando el cuerpo se ve sometido a un estrés constante. La ashwagandha es recomendable para cuando las glándulas suprarrenales funcionen por debajo del nivel necesario, producido por un estrés intenso o prolongado.

    El sistema hormonal responde al estrés a través de las glándulas suprarrenales y tiroides. La ashwagandha ayuda a equilibrar los sistemas de respuesta hormonales, ayuda a mejorar el estado de ánimo y refuerza el sistema inmunológico. Pero recuperarse de la fatiga adrenal lleva tiempo.

    Otro de los beneficios de la ashwagandha es que aporta energía extra al organismo, por lo tanto, significa que es adecuada para personas convalecientes, ya que aumenta el número de glóbulos rojos, fortalece los músculos, refuerza los huesos y combate la fatiga crónica. Además, para los deportistas es perfecta porque ayuda a recuperar el tono muscular, aumenta la fuerza, refuerza la musculatura,  los huesos y las articulaciones. Y mejora de forma rápida  la pérdida de energía después de un esfuerzo físico.

    Al ser una planta que fortalece de forma natural el sistema inmunológico, previene ciertas enfermedades del sistema inmune, como el cáncer de pulmón, colon y de mama; se piensa que la ashwagandha ayuda a disminuir el crecimiento de las células cancerígenas frenando el crecimiento de los tumores menos agresivos. Además, combate la tos provocada por los resfriados y sobre todo es una gran ayuda para las personas con asma. También se está estudiando la posibilidad de que pueda combatir y frenar el Alzheimer, y la pérdida de memoria.

    La ashwagandha ayuda frente a los problemas de insomnio, nerviosismo o ansiedad, porque actúa como sedante en dosis bajas, combatiendo el estrés, el nerviosismo y ayuda a conciliar el sueño. Además,  aporta una sensación de bienestar en general al combatir los síntomas de la ansiedad. También, es un relajante muscular, lucha contra la migraña, cefaleas o fuertes dolores de cabeza, controla la hipertensión de forma natural y es un buen protector cardiovascular.

    Ashwagandha planta

    Esta planta contiene propiedades afrodisiacas bastante eficaces, aumenta la calidad del esperma, disminuye la regla abundante o falta de ella. Aumenta el deseo sexual tanto masculino como femenino. Y reduce los síntomas provocados por el periodo, además, se recomienda para la menopausia.

    La ashwagandha protege el hígado, los riñones y el sistema digestivo. Ayuda a eliminar cualquier tipo de droga (alcohol, tabaco, marihuana, cocaína…) y combate el estreñimiento. Protege al estomago de úlceras estomacales, regula el colesterol y los niveles de azúcar en sangre. También se utiliza en champús y acondicionadores para estimular los folículos pilosos y mantener el pelo sano.

    ¿Qué dosis debo tomar de ashwagandha?

    La ashwagandha se puede tomar de diferentes maneras, en extracto de polvo, en infusiones hechas a partir de la raíz seca o incluso en cápsulas. Si prefieres tomar esta planta en cápsulas, entonces, la dosis recomendada es de 2 cápsulas al día de 600 a 1.000 mg. Aunque también se puede consumir en infusiones, de 2 a 3 g de raíz seca para hacer té, no superar las 2 tazas al día.

    En extracto en polvo se recomienda ingerir sólo de 3 a 6 gramos al día. Como dato curioso, en los hospitales de la India se aconseja consumir la ashwagandha para combatir la falta de energía.

    Efectos secundarios de la ashwagandha

    Como todas las plantas medicinales la ashwagandha es una hierba segura para la salud, pero contiene una serie de contraindicaciones que hay que considerar. No es aconsejable tomarla cuando se sufre hipertiroidismo, tampoco es aconsejable en mujeres embarazadas o en el periodo de lactancia. Al ser una planta sedante en dosis altas pueden aparecer efectos hipnóticos no deseados. Se recomienda empezar a tomar esta planta de forma gradual en dosis bajas e ir aumentándolas hasta que el cuerpo se adapte.

    Tampoco es recomendable su ingesta para personas que tomen medicamentos para la diabetes, porque la ashwagandha puede disminuir los niveles de azúcar en sangre. También disminuye la presión arterial, por lo que hay que tener cuidado con su consumo si estás tomando medicamentos para tratar la presión arterial. Por eso siempre es recomendable acudir a un profesional antes de ingerir cualquier planta medicinal.

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