Pastel de limón fit
Hoy quiero compartir con vosotros una receta muy sencilla que me ha sorprendido por su espectacular resultado: pastel fresco de limón fit. No sé si habréis probado el pastel fresco de limón de Royal pero el resultado es similar, un sabor a limón muy refrescante y una textura esponjosa super agradable pero todo con las ventajas de ser una receta fit: sin azúcar y alto en proteínas, ideal para culminar una agradable comida o para empezar el día a tope!
Últimamente las recetas dulces que estoy haciendo no me están dando muy buen resultado, quedan bastante diferentes a las fotos o a las recetas que cojo así que con este pastel no tenía muchas esperanzas y menos al tener que usar gelatina, que tampoco me ha dado muy buen resultado en las últimas recetas, pensé que iba a quedar como un churro pero sinceramente me ha gustado tanto que he repetido la receta en cuanto se nos ha terminado el primer pastel! El sabor a limón es intenso y la textura es cremosa y firme, sin llegar a ser como una mousse.
Lo único malo es que desmoldarla es bastante complicado si usamos moldes que no son desmontables o de silicona ya que se queda pegada. Es algo que se soluciona si echamos caramelo líquido pero como no tengo la desmoldo como puedo o parto directamente el trocito que me vaya a comer del molde. Sin más os dejo los ingredientes y la elaboración, que no requiere horno.
Ingredientes
- Zumo de 1 limón / 1 limón y medio (dependiendo de la intensidad que queráis darle)
- Ralladura de cáscara de medio limón
- Edulcorante líquido al gusto
- 6 láminas de gelatina neutra
- 4 claras de huevo
- 500gr de queso fresco batido 0%
Necesitamos
- Batidora
- Molde estrecho
- Microondas/Vitro
- Nevera
Elaboración
- En una cacerola ancha ponemos a calentar un poco de agua, que cubra medio centímetro o algo menos, y sin que llegue a hervir echamos las 6 láminas de gelatina para que se hidraten. En un par de minutos notaremos que la gelatina se ha deshecho y si no lo ha hecho debemos esperar a que esté totalmente disuelta, sino quedarán trozos sin disolver en el pastel y no es muy agradable…
- Disolviendo la gelatina en una cacerola mediana Mientras tanto exprimimos los limones, rallamos la cáscara de medio limón y lo añadimos a la cacerola donde tenemos la gelatina en agua caliente.
- Por otro lado batimos las claras de huevo e incorporamos a la mezcla del limón con la gelatina e inmediatamente echamos el queso fresco batido y el edulcorante y cuando tenemos todo en la cacerola volvemos a batir todo para que quede bien mezclado. Batiendo las claras a punto de nieve
- Si no tenéis batidora no importa porque podéis batirlo a mano y del mismo modo tampoco tenéis porque calentar el agua en una cacerola, podéis calentar agua en el microondas y hacerlo en un bol aunque a mí me ha dado mejor resultado hacerlo a fuego lento, con agua recalentada en el microondas no he conseguido disolver de manera completa la gelatina.
- Finalmente echamos todo en un molde que aconsejo que sea alto y estrecho, ya que si cogéis uno muy ancho el pastel quedará con muy poca altura y se os partirá cuando queráis cortar un trocito. Aun así es bastante complicada de desmoldar y aun no he conseguido que quede “bonita” pero os aseguro que el resultado sorprende, tanto en sabor como en textura.
- A reposar 3-4 horitas a la nevera Pero antes de desmoldarla la tenemos que dejar reposar en la nevera unas 3 o 4 horas para que se solidifique, pasado ese tiempo solo queda degustar tan rico pastel sin ningún tipo de remordimiento!
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