Receta Fit: Mousse proteica de chocolate

¿Quién no ha sentido alguna vez la sensación perentoria de necesitar comer algo azucarado? No cabe duda que uno de los mayores placeres de esta vida se encuentra en la comida. Dentro de los muy diversos alimentos que tenemos a nuestra disposición, los dulces pertenecen a esa categoría que alegran la vida de la mayoría de la gente. Si estás inmerso en una dieta, ya sea de adelgazamiento, para ganar masa muscular o, simplemente, para mantener una alimentación equilibrada, sabrás que uno de los primeros mandamientos (si no el primero), es la reducción drástica o eliminación completa de los productos basados en azúcar. Sin embargo, la glucosa desempeña funciones de gran importancia para el correcto funcionamiento de nuestro organismo. Cuando entrenamos, a través del sudor perdemos una gran cantidad de esta sustancia, y es necesario reponerla. Así pues, parece que entramos en una contradicción: no debo tomar azúcar, pero mi cuerpo la necesita. ¿Qué hago?

La respuesta es sencilla: como sucede con la mayoría de los alimentos, podemos encontrar los nutrientes que nuestro organismo precisa de manera natural, es decir, debemos huir de los alimentos procesados por la mano humana. De esta manera, descubrimos grandes dosis de azúcar naturalmente presente en casi todas las frutas (lo que se conoce como fructosa) y existe la posibilidad de endulzar determinados platos a través de edulcorantes naturales buenos para la salud.

En resumen, existen multitud de alternativas a la hora de conciliar la necesidad orgánica de azúcar sin dañar nuestra salud y sin correr el riesgo de saltarnos nuestra dieta. De hecho, nuestra receta de hoy cumple con todos esos requisitos a la par que obtendrás un exquisito postre como recompensa a todos tus esfuerzos.

El mousse proteico de chocolate, es un dulce fácil de realizar, con un alto contenido en proteínas de suero de leche: esta proteína tiene un alto valor biológico y un alto contenido en BCAA (aminoácidos ramificados y esenciales). Todo esto convierte al mousse proteico de chocolate en uno de los postres más completos y sanos. ¡Toma nota y date este saludable capricho!

Mousse proteica de chocolate

Como hemos señalado en líneas precedentes, el mousse proteico de chocolate es el capricho bajo en calorías que tu cuerpo está pidiendo a gritos: tan solo cuenta con 120 kcal. Por otro lado, la receta que os traemos es hiperproteica (lo que no interferirá con tu dieta de entrenamiento, más bien al contrario), y muy sencilla y rápida de preparar. A continuación, te mostramos todos los detalles (ingredientes y modo de preparación) para que prepares este postre que, te aseguramos, hará las delicias de todo el que lo pruebe:

Ingredientes de la mousse proteica de chocolate

• 80 gramos de chocolate en polvo desgrasado (cacao soluble con 0% azúcares añadidos).
• 6 claras de huevo.
• 90 ml de leche desnatada. También nos vale leche de soja, de arroz y leche sin lactosa.
• 3 láminas de gelatina.
• Una cucharada de stevia o sirope de agave para endulzar ligeramente.
• Opcional: una cucharadita de proteína neutra 

Ingredientes para la cubierta de la mousse proteica de chocolate

• 200 ml de leche de coco, avena o arroz baja en grasa.
• 100 g de cacao en polvo 100%
• Coco rallado para espolvorear
  

Modo de preparación de la mousse proteica de chocolate

• Para empezar, toma las láminas de gelatina y ponlas a hidratar en un plato hondo con agua fría. Debes cerciorarte de que queden cubiertas completamente por el agua.
• Introduce la leche desnatada (puede ser sin lactosa si eres intolerante) en un cazo junto con el chocolate fit y el edulcorante y déjalo que se caliente a fuego lento (en este punto puedes incorporar la cucharadita de proteína neutra de tu elección, pero este paso es opcional). Remueve todo el contenido con paciencia y cariño hasta que compruebes que la mezcla queda más espesa que al empezar. Debes estar atento ya que el chocolate puede quemarse, es por este motivo por el que es necesario cocer todo a fuego lento y sin cesar de remover con el fin de evitar que hierva.
• Una vez que el chocolate fit y la leche desnatada junto con el edulcorante estén lo suficientemente bien mezclados, apaga el fuego. En este momento es cuando debes añadir una por una las láminas de gelatina que teníamos reposando en un plato con agua. A continuación, remueve bien la mezcla para que todos los ingredientes se fusionen convenientemente. Si te das cuenta de que, en un momento dado del proceso, comienzas a tener dificultades para integrar la gelatina con el chocolate fit, puedes poner la mezcla de nuevo a calentar con un fuego muy lento y continuar removiendo con paciencia y esmero.
• En el momento en el que la mezcla esté integrada, apártalos del fuego y déjalos enfriar. Ahora entran en juego las clara de huevo: este paso es fundamental porque las claras de huevo son las que le darán la textura esponjosa típica de la mousse. Así pues, presta atención: toma las claras y bátelas al punto de nieve; te damos un truco para este paso: bate en primer lugar a mano hasta que las claras hagan un poquito de espuma; en el momento en el que lo consigas, es cuando debes coger la batidora de varillas y dejar que ella se encargue. Lo importante es conseguir una textura firme y la prueba para saber si lo has conseguido consiste en darle la vuelta al bol, si las claras están bien batidas y a punto de nieve...¡no se caerán!
• Una vez que tengas las claras a punto de nieve, ve añadiendo poco a poco y con cuidado la mezcla de chocolate fit, edulcorante, gelatina y leche desnatada que ya teníamos preparada. En este punto debes seguir batiendo con las varillas mientras añades las claras de huevo a la mezcla de chocolate. Así pues, mientras continuas batiendo con las varillas, incorpora el chocolate y, cuando tengas todos los ingredientes juntos, continúa batiendo todavía un poco más para alcanzar esa famosa textura característica de la mousse de chocolate.
• ¡Ya casi terminas! Tan solo resta introducir tu mousse en recipientes como un vaso pequeño y dejarla reposar en la nevera durante unas 15 o 20 horas con el fin de que todos los ingredientes se asienten y se fusionen completamente. De esta manera, tu mousse adquirirá consistencia a la par de frío (lo que la convertirá en un postre irresistible)

Consejos de presentación de la mousse proteica de chocolate

A continuación, os dejamos una serie de recomendaciones a la hora de presentar vuestro postre que hará que quedéis como unos fantásticos e insuperables chefs.

Preparación de la cubierta de la mousse proteica de chocolate

• Licua la leche de coco con el cacao
• Viértela con cuidado sobre la mousse y espolvorea con coco rallado
• Antes de servirla, decora el plato con unos pistachos o almendras laminadas o alguna fruta troceada como fresas o frambuesas

Por qué preparar esta mousse proteica de chocolate es una buena idea

El mousse proteico de chocolate, es una receta deliciosa que puede completar la dieta de cualquier deportista que necesita satisfacer su dieta con altas cantidades de proteína, sin renunciar al exquisito sabor del chocolate. Además, es muy baja en calorías, hidratos de carbono y no contiene apenas grasas. Por otro lado, consumir este alimento tras una sesión de entrenamiento es una idea fantástica para mantener la masa muscular. Ten en cuenta que la mousse de chocolate proteica tan solo contiene 120 calorías por ración; esto, sumado al hecho de que no tiene casi grasa y de que usamos ingredientes como chocolate desgrasado y leche desnatada hacen de este postre el ideal para cualquier tipo de dieta. Tampoco incorpora mantequilla, ni nata, ni azúcar, ni yemas de huevo, por lo que las calorías quedan reducidas a la mínima expresión.

Si eres intolerante a la lactosa, simplemente debes tener cuidado a la hora de escoger la leche, de manera que te cerciores que esté libre de esta sustancia.